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Muy especialmente atención a trabajadores de la construcción, trabajadores rurales, deportistas u otras personas que desempeñen tareas al aire libre en estos días tórridos.
Nuestro organismo funciona adecuadamente entre 36,5 y 37.5 grados de temperatura. En ambientes de calor se generan riesgos para la salud que van desde molestias a eventos graves.
Para defendernos, la sangre migra hacia la piel y los vasos sanguíneos se dilatan. Con esto logran que perdamos temperatura por radiación, convección y transferencia. Pero la principal forma de regular las altas temperaturas es la evaporación de la transpiración. Esta proviene del agua y sales que se filtran a partir de esos vasos dilatados hacia las glándulas del sudor.
Esto tiene un costo. Tanto la dilatación de los vasos, como la pérdida de líquidos, provocan una caída brusca de la presión arterial.
Los síntomas son: dolor de cabeza, náuseas, mareos, decaimiento...
Ante esta situación se recomienda:
- Beber agua (no otra cosa) aun antes de tener sed. Una forma útil de medir el nivel de hidratación es observar el color de la orina. Orina amarilla intensa, puede ser señal de que hace falta beber agua. Orina de color amarillo claro, indica buena hidratación.
- Actividades al aire libre en horarios de menos riesgo, como son antes de las 12 y después de las 16 hs.
- Ropa holgada y liviana, preferentemente de hilo o algodón y con espacios de ventilación.
- Sombrero o gorro.
- Respirar por la nariz. El aire se humedece y se filtra.
- Usar lentes de sol con filtro anti U.V.
- Aplicar pantalla solar con filtro mayor de 30 sobre zonas expuestas de la piel.
¡Atención!
En caso de mareo, dolor de cabeza, náusea, busque un lugar ventilado y acuéstese elevando los pies por encima del nivel del corazón y la cabeza. Eso hará que la sangre fluya mejor hacia el cerebro. Luego comience a beber agua, pero de a poquito, para evitar el vómito.
Levántese muy lentamente y luego acceda a un control médico. Si se produjera, paradójicamente, piloerección (piel de gallina), piel fría y temblores luego de los síntomas mencionados y en ambiente de calor:
¡Cuidado!
En ese momento la sangre no alcanza para abastecer a la piel, músculos y resto del organismo. No estamos perdiendo temperatura y, peor, ese temblor la aumenta desde la transformación de energía motriz a térmica.
Una situación así es señal de consulta médica inmediata.
Especial cuidado con
Niños pequeños, ancianos, trabajadores rurales, o de la pesca, o la construcción, o vialidad...
Cuidado si se conducen vehículos sin aire acondicionado. El calor intenso puede provocar sopor y pérdida de control del vehículo.
Cuidado también con los animales
No los dejes encerrados en un coche al calor y sin ventilar...el golpe de calor los afecta tanto como a nosotros.