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Foto: Gerardo Carrasco |
El químico Bernardo Borkenztain cierra su ciclo sobre los estimulantes contando qué valor tiene nuestra infusión más popular. Con la historia de nuestra infusión emblemática damos cierre al ciclo de los estimulantes, realizado por el químico y divulgador Bernardo Borkenztain.
Hinchando la yerba
Se le llama "mate" en Argentina y Uruguay (y "chimarrao" en el sur de Brasil) a la infusión obtenida en caliente de las hojas de Illex paraguariensis sola o adicionada de otras cosas (1) mientras que en el norte de Argentina y Paraguay se prepara una infusión fría llamada "tereré".
El consumo de esta planta se remonta a la época precolombina (se cree que miles de años) y lo generalizó la etnia guaraní; de hecho, su nombre "ka'a" significa literalmente "yerba" mientras que "mate" viene del quechua, y deriva de "mati", recipiente para beber.
La particularidad de esta bebida es doble; por un lado la técnica particular de su infusión, que ya comentaremos , y por el otro su carácter social, el hecho de ser consumido "en rueda", o sea por varios individuos que comparten un solo mate. De hecho, el antropólogo Daniel Vidart, recientemente fallecido, expresó: "tras el ademán litúrgico de preparar, cebar, y tomar mate hay una concepción del mundo y de la vida...el mate vence las tendencias aislacionistas del criollo...empareja las clases sociales...Y en todos los tiempos fue el mate el que hizo la rueda y no la rueda la que trajo al mate".