El programa de educación emocional está alcanzando este año a unos 10.000 alumnos de Uruguay en 40 centros tanto privados como públicos. PLAN CEIBAL MATILDE CAMPODONICO.
No basta con enseñarles lengua, matemáticas o robótica. Hay otra habilidad tan fundamental para la vida que también debe aprenderse en la escuela: comprender y manejar las emociones.
Ésa es la premisa de una colaboración pionera entre España y América Latina que está impartiendo a miles de niños en Uruguay herramientas de inteligencia emocional.
“Para los trabajos del futuro se requieren habilidades de toma de decisiones, de negociación, de superar obstáculos, de manejar crisis y de reinvertarse a uno mismo, porque las organizaciones que existen hoy no van a existir en 10 años”, señaló a BBC Mundo Ilan Bajarlia, fundador de la Asociación Civil Emocionarte, una “sociedad de personas voluntarias influyentes en diferentes ámbitos interesadas en mejorar la educación”.
No basta con enseñarles lengua, matemáticas o robótica. Hay otra habilidad tan fundamental para la vida que también debe aprenderse en la escuela: comprender y manejar las emociones.
Ésa es la premisa de una colaboración pionera entre España y América Latina que está impartiendo a miles de niños en Uruguay herramientas de inteligencia emocional.
“Para los trabajos del futuro se requieren habilidades de toma de decisiones, de negociación, de superar obstáculos, de manejar crisis y de reinvertarse a uno mismo, porque las organizaciones que existen hoy no van a existir en 10 años”, señaló a BBC Mundo Ilan Bajarlia, fundador de la Asociación Civil Emocionarte, una “sociedad de personas voluntarias influyentes en diferentes ámbitos interesadas en mejorar la educación”.