Juegos inclusivos para todos y todas

Esta Guía ha sido elaborada por el Grupo de Trabajo Juego y psicomotricidad del Instituto Asturiano de Administración Pública, IAAP, entre el 30 de octubre y el 11 de diciembre de 2013.

"Me es muy difícil entender la naturaleza de todas las cosas, es natural ser diferente, esta diferencia nos hace únicos ante los demás… entonces ¿por qué me señalas como diferente a ti?; ¿acaso no somos distintos y por lo tanto en esencia lo mismo?" Yadiar Julián (Doctor en Pedagogía, México)

Introducción

Esta guía surge de la inquietud de distintas profesionales en el ámbito educativo, educadoras, maestras, fisioterapeutas, psicólogas y pedagogas dentro del marco de un grupo de trabajo del Instituto Asturiano de Administración Pública Adolfo Posada.

El grupo ha partido del gran reto de la mejora de la escuela inclusiva, la mejora escolar debe consistir en hacer hincapié en la colaboración y la investigación, ya que se deben alentar los esfuerzos coordinados y sostenidos de todos los grupos del personal que rodean y participan en la educación de los niños y las niñas.

Esto implica abordar las premisas que se presuponen y superar los retos que se plantean para cada niño y niña de manera que todos y todas puedan desarrollar los mismos tipos de juegos.

La mejora de la escuela inclusiva trata de aprender a vivir con la diferencia y, de hecho aprender a aprender de la diferencia. La diferencia va ligada a las capacidades, necesidades, intereses, ritmo de maduración, condiciones socioculturales, que en los grupos educativos existe una variabilidad natural, a la que se le debe ofrecer una atención educativa de calidad a lo largo de toda la vida. Son diferencias que debemos de tener en cuenta a la hora de plantear nuestras actividades con los niños y con las niñas. Este enfoque apela a la auténtica profesionalidad del docente, a una alta motivación y a una formación continuada en temas relacionados, no con cualquier enfoque de la educación, sin con una educación funcional, con la educación para la vida.

En el día a día del desempeño de la tarea educativa, podemos sentir frustración porque estemos ayudando y apoyando a los niños y las niñas a realizar una actividad y les resulte muy difícil de poder llevarla a cabo ya que no se han tenido en cuenta las limitaciones de ese niño o niña en concreto para realizar la actividad. Muchas veces si la limitación por parte del niño o niña es cognitiva y no tiene mucha conciencia de esa frustración, si la puede tener la persona especialista que este ayudando en ese momento, porque sí siente la impotencia de que por mucho que se quiera esforzar es imposible que la actividad se pueda realizar y ejecutar por parte de los niños o las niñas.

Todo esto no hizo pensar y reflexionar acerca de las actividades que muchas veces proponemos a los niños y niñas. Cuando diseñamos una actividad tenemos que pensar en todas las personas que la deberán realizar, para que pueda ser desarrollada por todos y por todas.

Es seguro que las actividades pueden ser adaptadas a la realidad de cada aula y a las necesidades especificáis para los niños y niñas a quien van dirigidas. Solamente es pensar en ellos y ellas y aplicar la empatía a la hora de poder realizar las distintas actividades.

Cuando hemos diseñado los juegos que aquí se presentan hemos pensado en todas las posibilidades de discapacidades que se pudieran dar, así como las diferencias de tipo social y cultural. Pensar en todas y cada una de las dificultades que un niño o una niña se puede encontrar ha podido ser llevado a cabo gracias a las distintas visiones que la heterogeneidad de este grupo ha tenido.

Las dificultades físicas, psíquicas, cognitivas, afectivo-emocionales, sociales, culturales, raciales, no pueden ser factores de exclusión a la hora de realizar cualquier tipo de juego sino que todo juego podrá ser presentado de antemano para que todos los niños y todas las niñas lo puedan desarrollar, sin necesidad de hacer una variación específica para una persona que tienen una discapacidad concreta, o una realidad socio-cultural determinada, esta situación no es necesario que se presente, ya que las actividades están diseñadas para que todos y todas la puedan realizar.

Los juegos que se presentan están enmarcados dentro de competencias básicas a desarrollar. Las competencias por su propia naturaleza, están estrechamente ligadas a la vida y a la experiencia, por lo que no pueden exigirse en un nivel inicial. Por tanto se adquieren y mejoran a lo largo de las diferentes etapas educativas en un proceso que ha de ser secuenciado. Deben de ser contempladas desde situaciones en las que se enfrente al niño o a la niña en el día a día en sus diversos contextos a retos muy distintos y diversos. Por lo tanto entendemos por competencia básica la capacidad de los niños y niñas de poner en práctica, en contextos y situaciones diferentes, tanto los conocimientos teóricos como las habilidades o concomimientos prácticos, así como con las actitudes.

En educación infantil se sientan las primeras bases de todos los aprendizajes, experiencias, sensaciones que se llevarán a cabo a lo largo de todo su desarrollo. Es por ello que es importante, tomar las competencias como referente de trabajo y como meta a comenzar a desarrollar por nuestro alumnado. Teniendo en cuenta además que las competencias básicas no son independientes unas de otras sino que están entrelazadas y algunos elementos de ellas se complementan o entrecruzan. El desarrollo y la utilización en cada una de las competencias requieren a su vez de las demás. Para el desarrollo de esta guía de juegos nos hemos centrado en la Competencia lingüística, la competencia de aprender a aprender que forman la base para el desarrollo de las demás, que junto con la competencia del desarrollo físico y de la competencia emocional, pueden ser la brújula que nos guíe en el procedimiento y que nos ayude a trazar las líneas para poder ayudar en el desarrollo integral de todo nuestro alumnado.

Por lo tanto el objetivo de nuestra propuesta, es concienciar y dar orientaciones aquellas personas profesionales que trabajan en educación Infantil, que toda actividad puede ser diseñada para que la puedan realizar todos los niños y todas las niñas independientemente de la diferencias sociales, culturales, de intereses, de estilos de aprendizaje, de motivaciones… que pudieran tener en un momento o a lo largo de toda su vida.