A partir de su inauguración, durante el año 2010, la Unidad N° 6 “Punta de Rieles”, comenzó a instrumentar un conjunto de actividades productivas, educativas, culturales y deportivas, que pautan la cercanía conceptual y de buenas prácticas penitenciarias, con el Programa de desarrollo del INR.
El volumen de actividades productivas se han venido incrementando desde su inauguración y en la actualidad son un total de 28 los emprendimientos laborales que cohabitan en el establecimiento, y hace pocos días por primera vez, en la corta historia de la Unidad, las actividades laborales incluyen el trabajo extramuros.
A solicitud de maestras y organizaciones barriales del Barrio Chacarita de los Padres, un grupo de 12 internos se encuentran trabajando, desde agosto, en la remodelación de las condiciones exteriores del Aula Comunitaria de dicho barrio.
Ellos representan la avanzada del trabajo concebido por el Programa "7 Zonas", trabajo que incorpora la participación de Personas Privadas de Libertad en las áreas de intervención proyectadas.
La modalidad de trabajo extramuros contiene dos elementos claves que la actividad laboral en privación de libertad debería contemplar:
- en primer término, las de las condiciones en las cuales se ejecutan los trabajos (dispositivos de protección laboral e implementos de trabajo);
- en segundo término, las relativas a la protección social (salario digno y reconocimiento formal de la actividad laboral desplegada mediante su inclusión en el BPS)
Concebido como una de las tareas más relevantes en el proceso de trabajo con los Privados de Libertad, el trabajo, su mantenimiento y desarrollo en calidad ascendente, es a la fecha una realidad para cerca del 94% de la población actual de la Unidad.
Si lo representáramos, en términos comparativos, la Unidad tiene un desempleo inferior al guarismo nacional (6,4%), aunque la cifra resulta impactante para la Dirección de Punta de Rieles es insuficiente. El objetivo es llegar al pleno empleo.
Trabajar para esta meta significa, además, desplegar una modalidad de trabajo técnico que no se detenga en la cuestión estadística del número de PPLs trabajando, sino que significa que el trabajo a realizar se constituya, además de una actividad productiva, en un soporte para la adquisición de los valores del mundo del trabajo, a saber, mejora de sus condiciones de realización, identificaciones positivas con las prácticas de los trabajadores en “el afuera” (por ejemplo, desarrollo de actividades típicas de trabajadores altamente sindicalizados como el SUNCA), desarrollo de lógicas colectivas de organización que tengan como objetivo la expansión de las ganancias de lo producido en las mejoras de las condiciones de vida de los restantes PPLs.
Visto desde la perspectiva de la remuneración, actualmente reciben peculio un total de 118 PPls (20,55%), mientras que 152 PPLs (26,48%) perciben remuneraciones por su inserción en los emprendimientos laborales que se desarrollan en la Unidad, es decir el 47,03% de los que realizan actividades productivas reciben alguna retribución salarial.
Un total de 409 Privados de Libertad redimen pena por trabajo (71,25%), 150 (26,13%) lo hacen por estudio.
Más números que importan
En el ámbito de la Educación y la Cultura, la Unidad desarrolla actividades tanto en la denominada Educación Formal, como en la no Formal.
A la fecha asisten a clases de Primaria un total de 25 internos, Secundaria 120, actividades no formales 145, Informática 130, Murga 18.
Las actividades deportivas y de educación física movilizan por su parte un volumen diario de 290 privados de libertad, además de las actividades que se planifican semestralmente (Campeonatos de fútbol y básquetbol), el área deportiva incluye el uso de aparatos de gimnasia, mediante una rutina de ejercicios dirigida por un Profesor destinado a tales efectos.
Se proyecta, para el primer trimestre de 2014 la creación de un sector cultural que contemple las actuales actividades, así como la creación de una radio comunitaria que dé cuenta de la vida cotidiana de la Unidad.
A la fecha, los Privados de Libertad involucrados en actividades de informática y de cultura, desarrollan y editan, en coordinación con la Sub Dirección Técnica el diario de la Unidad (“La última puerta”), espacio donde se vehiculizan informaciones y se socializan actividades a realizar y/o reportes de las ya concluidas.
En tal sentido, la Sub Dirección Técnica viene desarrollando una línea de trabajo que si bien tiene como vehículo a la población de privados de libertad, involucra también a sus familiares.
En esta dirección se han realizado sendas actividades con motivo de Reyes y del Día del Niño, actividades ambas que contaron con los aportes de los diferentes emprendimientos de la Unidad y donaciones de entidades con las que se mantienen vínculos de apoyo, lo que permitió, en ambas ocasiones, la entrega de juguetes a todos y cada uno de los niños que visitaron a sus familiares privados de libertad.
Palabra clave: Convivencia
Las tareas desplegadas y los contenidos que organizan el trabajo técnico del Centro han permitido la creación de espacios de Convivencia en los sectores de alojamiento de los privados de libertad.
Dichos espacios de convivencia se rigen por un contrato conjunto entre la Dirección de la Unidad y los privados de libertad que se alojan en los sectores de Convivencia.
A la fecha, de los 16 sectores destinados al alojamiento de Privados de Libertad, existen 5 sectores de alojamiento en carácter de Espacios de Convivencia, un Sector de Pre-egreso, un Sector de Ingreso y Evaluación y un Sector de Re-evaluación, éste último destinado a aquellos internos que han sido sancionados con faltas graves y gravísimas.
El trabajo técnico ha permitido la elaboración de instrumentos y metodologías de trabajo que permiten la atención diferenciada, tanto de los procesos de ingreso a la Unidad, como los de preparación para el egreso de la misma una vez cumplida la pena impuesta.
Ello ha permitido la confección de los primeros Planes de Trabajo Individuales, metodología que aplicamos en el Sector de Pre-Egreso con vistas a crear condiciones que obstaculicen un retorno a la actividad delictiva y con ello a la trayectoria de reincidencia típica de la población penal del país.
La experiencia acumulada, respecto a estas modalidades de intervención, justifica su mantenimiento y desarrollo, en ninguno de estos sectores se reportan conflictos graves ni tensiones en la organización de la vida cotidiana de los privados de libertad.
Como parte de este trabajo técnico, se reformularon las rutinas internas para la solicitud de salidas especiales y transitorias, reformulación que ha permitido que a la fecha se hayan incrementado de forma importante el volumen de salidas transitorias otorgadas por el sistema de justicia, se pasó de 47 en Diciembre de 2012 a 103 en el momento actual.
Los datos aportados y las actividades descritas constituyen evidencias firmes de cómo es posible llevar adelante las transformaciones previstas en el Proyecto institucional del INR, son al mismo tiempo el norte estratégico para su superación, ese es el desafío que nos queda hacia adelante.
Cortesía: Ministerio del Interior
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